ROMANO GUARDINI
01.-
Bendícenos, Dios omnipotente. (15 dic 2015).
Señor, sé tú el guía de nuestra vida. Haznos libres del egoísmo, de la arrogancia y de las palabras grandilocuentes. Danos una mirada clara para que veamos qué es lo más importante. Danos una voluntad firme para que podamos llevarlo a la práctica en la vida diaria. Haz que nuestra comunidad lo sea verdaderamente en la lealtad y en la disposición a ayudar. Danos la recta fraternidad. Quita todos los engaños de ella; haz que sea pura y llena de una saludable severidad.
Enséñanos a obedecer en libertad a quienes han recibido tu poder. Enséñanos a alegrarnos de tu bello mundo, pero a ser austeros y a estar libres de la avaricia y de la sed de placeres. Enséñanos a trabajar con ánimo alegre, pero tu voluntad nos importe más que toda obra nuestra. Bendícenos, Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
02.- Oración. (23 jun 2016).
Señor, hay tantas necesidades en el mundo. A ti encomiendo a todos los pobres, a todos los enfermos y turbados: a todos los que sufren. Atrae a ti sus corazones. Haz que sus ojos se abran a tu verdad. Guía a los que buscan. Lleva a casa a los extraviados. Señor, tú eres la verdad omnipotente y la sabiduría sin fin: atrae a ti cuanto esté lejos de ti. Acércanos a todos cada vez más a ti.
Abre los ojos a los hombres para que conozcan la verdad. Enséñales a querer el bien y a luchar por él con alegría. Haz que se descubran como hermanos y hermanas. Con nuestras propias fuerzas no podemos obtener la paz. Haz que se implante primero en nuestros corazones, y después podrá unir también a los pueblos entre sí. Reúne a todos los hombres en la unidad de la fe para que haya un solo reino, una sola comunión de todos en ti. A ti encomiendo a todos los difuntos. Acógelos en tu paz.
03.- El secreto cristiano para hacer la voluntad de Dios. (21 jul 2020).
En la medida e que un hombre se entrega más íntimamente a Cristo, tanto más se despierta en él la pasión por la voluntad de Dios: cada vez toma más conciencia de que esta voluntad ocupa el primer lugar como valor, como afecto, como dinamismo. Tanto más firme será la adhesión a la voluntad de Dios cuanto más el hombre conozca su pecado, su flaqueza, su pobreza. Entonces será más íntima su pasión por ella y le pedirá al Señor del universo que se encargue él de llevar a término la perfección que da sentido al mundo. Contemporáneamente, se despierta en el hombre la confianza de que, por encima de todo, la voluntad de Dios se cumplirá y que aquella debilidad terminará triunfando sobre los poderes egoístas y oscuros.
Cuanto más íntimo, en el cristiano, es el respeto a Dios, tanto más le pide no evadir su voluntad, y no perder jamás su sentido, imposible de recobrar. Por eso le pide a Dios que tenga paciencia.