REGLA MONÁSTICA  SIGLO VI

01.09.2021

1.- Venid a mí, todos los que estáis agobiados. (13 dic 2017).

Atravesamos esta vida en medio de la ignorancia y la inseguridad. Nuestro viaje por este mundo nos ha cargado con un pesado fardo de negligencia culpable... De repente, sin esperarlo, hacia oriente, hemos descubierto un manantial de agua viva. Mientras nos apresuramos para llegar hacia la fuente, la voz de Dios nos llega con gran clamor: Venid por agua, todos los sedientos. Al vernos llegar, cargados con pesadas cargas, la voz nos insiste: Venid a mí, todos los que estáis cansados y agobiados, yo os aliviaré. Y cuando hemos escuchado esta voz llena de bondad, hemos arrojado nuestra carga al suelo. Angustiados por la sed, nos hemos arrastrado para llegar, ávido de alivio, a la fuente. Hemos bebido hasta saciarnos y nos hemos levantado, renovadas nuestras fuerzas.

Después de habernos levantado, nos hemos quedado junto a la fuente, estupefactos por la desmesura de nuestra alegría. Miramos el yugo que habíamos arrastrado a lo largo del camino y toda la carga que nos oprimía hasta morir. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera. Por la voz del Señor hemos sido invitados al reposo.  

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar